jueves, 23 de junio de 2011

no surprises














illustration by mydeadpony



Su voz dentro, como un eco lejano que me fragmenta y me devuelve al punto exacto desde el que mirar a los ojos del miedo. Ya no hay vacío capaz de hacerme suya, no ahora, no hoy. La habitación a veces da vueltas, me pongo las medias, busco los zapatos y pienso en quedarme así, esperando el sonido de la camara, la luz, el blanco de sus ojos a través de la lente. Su voz dentro, mientras el mundo se construye desde el ángulo no diferenciado de sus manos. No tengo escapatoria y me gusta, permanecer aquí, temblando de frío a pesar de que es verano y el resto de chicas sudan junto al ventilador. En los pasillos la gente se ríe, se acaricia, se comparte, son tantas horas, tantas posturas, tanto amor fingido, que una acaba quedándose anclada a una pose, muchas lo hacen. Yo no soy capaz, años después y aún entiendo la poética de lo frívolo, el roce de las telas, el maquillaje, el deseo me hace fuerte, porque lo que finjo ser es solo una mínima parte de lo que podría daros...conozco los secretos antiguos, la posición exacta para haceros perder la cabeza sin ni siquiera tocaros...soy capaz de todo, porque no tengo miedo a la pérdida o la herida. No hay mejor lugar como el hogar de mis manos.




lunes, 20 de junio de 2011

Cadenza







collage by woefoep

El papel encaja en mi, sus texturas son parte de los libros que no me dejaron leer cuando tenía  11 años. Recuerdo los castigos, el obligarme a apagar la luz, la puerta herméticamente cerrada, impidiéndome el acceso a la biblioteca, a las historias. Mi vida estaba repleta de cosas que no quería hacer: salto de vallas, natación, clases de inglés, baloncesto, cuidar de mi hermano pequeño, clases particulares de matemáticas, mecanografía = heridas en la punta de los dedos. Yo de pequeña quería dibujar con las palabras, coloreaba mis libros mentalmente, sabía los rasgos y gestos de cada personaje en apenas unas páginas. Mi talento era adelantarme a la escena, ver sin necesidad de leer y eso es lo que hice, imaginar con los ojos abiertos cuando me prohibieron tocar los libros, cuando me impidieron soñar. Es quizá porque hablaba sola que un día comenzaron a tirarme piedras y tuve que esconderme dentro de los cubos de basura del colegio, no tuve una infancia fácil...y aún así he aprendido el valor de la palabra, cuando los demás te lastiman y tú corres no huyes sino que intentas anticipar tu futuro, alcanzarlo antes de que los demás le pongan nombre a tus sueños. Ahora sé que desde que era pequeña he querido estar justo aquí, cerca del mar, lejos del centro. Mis orígenes son una caja repleta de insectos, todos queriendo salir, todos distintos y debajo de todos ellos estoy yo . La mujer que no se esconde y guarda en la palma de su mano el secreto de los puentes...

(story lines from far away ...)

jueves, 16 de junio de 2011

the best i can









illustration by Manuel Rebollo
Acercarme a tu piel como quien escucha música, notar el nacimiento de las notas desde el hueco menos visitado de tu cuerpo y saber que he nacido para este instante. Nos deprendemos de los nombres que nuestros padres nos han dado para escuchar el silencio que existe entre las canciones que amamos.  Agotados del mundo nos damos la mano tendidos el uno junto al otro buscando el frescor del suelo en la cocina, pegados a las baldosas como dos siluetas con hambre, me dices "me alimento de ti y redescubro las nueces". me besas y el mundo es un lugar mejor durante la pista 4. Me acerco a ti y te miro mientras vuelas, lejos de esta habitación en la que el verano ha comenzado a amordazarnos . Necesitamos salir,  por eso viajamos una y otra vez al cuerpo del otro, con ganas de quedarnos a redescubrir todos los árboles y bosques que nos nacen. La música  es nuestra forma de llegar a ser, de no escondernos y es desnudos, pocos minutos antes de que llegue el sueño, cuando aprendemos por fin el origen de las palabras aún no pronunciadas.







jueves, 9 de junio de 2011

please look after mum


Por favor cuida de mamá
Kyung-sook Shin 
ed. Grijalbo
2011

Eres un nombre, una ciudad, el cuerpo de tus hijos creciéndote despacio, eres las siete de la mañana y la señal de que en alguna parte del jardín alguien cortó un árbol. Lo que los demás creen saber de ti es un espejismo. Te esforzaste en ser tus rutinas, alimentaste año tras año a las gallinas, recogiste y limpiaste el arroz, hiciste conservas, agachada como si el mundo estuviera hecho a la altura de la lumbre. Todos estos años, esforzándote por alcanzar tus sueños a través de las conquistas de tu familia y ahora que no estás, ya nadie sabe a ciencia cierta en que punto te convertiste en hueco. Es curioso, intentan recuperarte pegando carteles, pero Seúl es demasiado grande y tú llevas puestas unas viejas sandalias azules de goma como para resistir tanta búsqueda. Has desaparecido y tu familia está haciendo el intento de recordar quien eres, dejando atrás lo que saben de ti, lo poco que creían verdad es la más brutal de las mentiras. Y allí estabas tú dejándoles creer que eran más listos, ayudándolos en todo, a pesar de que ellos no reconocían cada esfuerzo, como hacerlo si la madre es la única que aguanta la mirada en las distancias cortas...

Ahora ellos están empezando a entender que tú llevabas tiempo borrando tu rastro, hubo señales: dolores de cabeza, olvidar el nombre y la utilidad de los objetos, quedarte parada y querer tocar el agua hirviendo, quemarte y sentir el dolor pero no saber como quejarte. Algo se desplazó en ti, comenzaste demasiado joven a dejarte de lado, a ser útil, a mostrar tu amor en pequeños gestos. Nadie supo decirte o darte aquello que tú  esperabas recibir. nadie te enseño a leer y ahora todos los letreros te intrigan, no sabes donde estás. Sientes cosas que no puedes nombrar, caminas y te detienes porque las sandalias han comenzado a introducirse dentro de la piel El dolor es una forma como otra cualquiera de recordar. Hay una idea recurrente en ti, aunque cada día que pasa se va un poco más lejos. Piensas en una montaña alta, en estar sola, no aquí en la ciudad sino en la espesa vegetación en la que no es necesario nombrar las cosas para cogerlas. Sabes que allí podrás estar tranquila e incluso  recuerdes quién eres, qué hacías allí, parada en una estación con demasiado trenes. Tal vez cuando oigas hablar a los árboles encuentres el camino a casa....o no...


(Por favor, cuida de mamá es el libro que ha inspirado esta historia, llevo con ella dentro varias semanas, no sabría decir si es un libro bueno, creo más bien que es hermoso, necesario, es el primer libro en muchos años que me hace ver lugares y personas de dentro hacia fuera...tiene tantas frases que me hacen cerrar los ojos y paladearlas, a veces dejan gusto a tierra , otras a té, a hierba, a cosas concretas que uno debería llevarse alguna vez a la boca para entender que no todo lo que creemos saber es cierto)

PD: Si alguien sabe quién es el ilustrad@r de la portada que me lo diga...llevo un mes intentando saberlo...

martes, 7 de junio de 2011

missing hands










photography by Eduardo Martínez

Cuando dejamos de hablar de cosas innecesarias, cuando el silencio llega y parece posarse y mirar con detenimiento el espacio que hay entre tú y yo es cuando comprendo cuanto echo de menos tus manos. Milímetros guardados en piel, moviéndose hacia la realidad como  un sueño contado en otro idioma. y es  que tus manos hacen posible la música de las canciones que tanto me gusta escuchar cuando camino solo. Lejos de ti reconozco que tiemblo al descubrir que son ellas las que contienen la textura de mis mejores noches... como me gustaría que pudieras ver lo que yo veo, que comprendieras que cada latido es una aproximación a una verdad ligera y transportable. Lo que nos pasa es una linea trazada para que nosotros digamos basta, ahora, ven, permanece dentro, un poco más...antes de que la noche venga y nos lleve a un lugar distinto, donde tú yo no podamos ser nosotros.

jueves, 2 de junio de 2011

things i think when you are outside

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illustration by Masha Krasnova-Shabaeva

Tu mirada es un antes después del ahora, una forma de desaparecer hacia el no hueco que uno reserva para cuando toca regar las plantas o cambiar un mantel con demasiadas migas de pan.Por eso ahora que acabas de marcharte y tengo tiempo, me detengo en tu capacidad de hacerme portavoz de la mejor señal estática,el sonido de algo que termina por denunciar un daño repleto de triángulos que encajan a la perfección, en esta habitación donde la lluvia me alcanza mientras leo.

Vivir a veces es descubrir una curva en la que quedarse rezagado, desde la que olvidar los años y el aroma de las cosas que nos unen. También es casi odiar el tiempo perdido, las palabras que no te digo y aún así tú escuchas en mi forma de preparar la cena. Ambos sabemos que todo esto podría ser más sencillo, recuperar la fuerza, la intensidad del primer día después del amor, la necesidad de tu hambre sobre mí,de tu cuerpo abriendo un único punto de placer que se extiende sin años más allá de tus ojos y mis huecos. Y es precisamente por eso que he comenzado a necesitar otras ciudades, para no sentir que vivo en algo que se apaga como si le cortaran la luz. Porque saber no es abrazar, porque decir te quiero no siempre es quedarse.

y aún así...me quedo...